En el póker no me gusta hablar o pensar de suerte. Considero que el hacerlo es un síntoma de mal jugador, pero a veces de forma intuitiva lo hacemos y tardamos mucho en corregir ese pensamiento. A mí en el último año no hago más que auto convencerme de ello y me refugio en los números una vez y otra más. Lamentándome de esas manos que te patea el culo en un momento determinado destrozándote un ilusionante torneo o privándote de ese éxito que persigues. Últimamente tengo donde elegir, pasando por los torneos en vivo en el Casino de la Toja donde no consigo ganar un flip en all-in en sabado ni asi se caigan todos los santos del cielo, asi me fue en la última etapa a la que asistí que con los últimos resultados cosechados en la mente cada vez que entraba a una mano potente me meaba encima. La solución, saltarme la última etapa e intentar volver con más ganas.
En online si bien en las mesas de cash no lo llevo del todo mal, en los torneo viene a ser parecido. La única diferencia es el números de torneos jugados, que al ser mayor, mas posibilidad de sacar buenos resultados y no me puedo quejar. Pero cuando empiezo a subir el valor de buying o del bote del torneo, sube el nivel de llanto y de lamentaciones. El caso más bestial fue el ultimo Sunday millón en la sala de las estrellitas, después de un gran satélite y un comienzo bueno, veo como me flopean escalera de color con T-8s completada con una J que me daba a mí una más que emocionante trucha.
La última de estas decepciones ocurrió este fin de semana. El Viernes me apunte a un satélite de 1$ en la sala de los pelochos, en principio lo hice por jugar un rato sin tener que preocuparme si en algún momento decido meter caja o irme. La verdad es que no sabía ni de que trataba el satélite, simplemente lo jugué. Cuando me di cuenta me estaba jugando una de las 3 plazas que ofrecían de los 20 que éramos jugando y sin mucha complicación la conseguí. En ese momento comencé a darme cuenta de que se trataba y de que había ganado la plaza para un 2º satélite de 10$. A su vez este me clasificaba si quedaba 1º para un último evento, el cual recompensaba a los 12 primero a un paquete a un torneo en el Casino de Costa Brava (Torneo, pase VIP al casino, hotel, gastos y viaje).
En el segundo satélite me los comi con patatas a mis rivales, o yo estaba muy lúcido o ellos eran muy malos. Pues me plante en el domingo para jugar el evento principal por valor de 100$. 12 paquetes para 35 jugadores, hice cuentas y me ilusione mucho , en principio jugando muy tranquilo sin locuras no sería complicado. Poco a poco fueron cayendo participantes, yo perdía stack pero una buena maniobra saque un all-in de mis AqvsA9 dejándome en puestos de premios. A falta de 16, yo me encontraba en 12º uno más de burbuja, sabía que una mano mas sin tener de ser un gran bote llegaría para llevarme el paquete y sucedió esto;
No quiero valorar el call en turn de mi rival, ya que tal vez pensaba que le valían más cartas. Pero si meto yo mi caja en turn para generar el suficiente fold equity, ya que por mi juego hasta el momento en el torneo no me la voy a jugar con humo y era fácil que las dobles tampoco le valieran, por lo que él se la estaba jugando con más que humo en plan iluminaty. Si él hubiera hecho fold aun se quedaba en la pomada y perder ese bote final lo dejaba condenado, además yo consideraba que ese bote en el tun me llegaba más que suficiente para pasar el corte. Fue una pena y casi 24 horas después me estoy lamentando, me había generado muchas ilusiones probar un torneo en vivo diferente lejos de mi región. Además cuadraba en Lloret de Mar muy cerca de donde viven familiares míos.
Aun con esto sigo pensando que la suerte no tiene mucho sitio en este mundo, arggg....
No hay comentarios:
Publicar un comentario